La secuenciación Sanger es un método muy sensible para
la identificación de mutaciones, pero en cada experimento sólo permite
secuenciar un solo fragmento de DNA de una longitud máxima de unos 1000
nucleótidos. Por ello, para el análisis mutacional de un gen es necesario
secuenciar independientemente cada uno de los exones del gen (partes que
codifican para proteína del gen). La selección del primer gen candidato a
secuenciar viene determinada por las características clínicas del paciente y
por el porcentaje de casos que explica cada uno de los genes (p. ej. en la
PQRAD el análisis secuencial generalmente se empieza secuenciando el gen PKD1
causante del 78% de los casos, el segundo gen PKD2 causante del 15%, seguido de
GANAB causante del 0,3% de los casos, DNAJB11 causante del 0,1% de los casos y
en aproximadamente el 7% de los casos no se encuentra mutación en ninguno de
estos 4 genes).
Actualmente, la secuenciación de Sanger continúa
siendo el método utilizado en determinados casos:
- Diagnóstico de una enfermedad monogénica que no presenta heterogeneidad genética y cuyo gen causante está constituido por pocos exones. Un ejemplo sería la enfermedad de Fabry causada por el gen GLA con sólo 7 exones.
- Estudio de familiares de un caso índice, cuya mutación ya ha sido identificada, para confirmar/descartar la mutación identificada en el caso índice.
- Confirmar los resultados obtenidos por técnicas de secuenciación masiva
https://www.nefrologiaaldia.org/es-articulo-enfoque-genetico-enfermedades-renales-hereditarias-359
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